El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se encuentra actualmente en prisión domiciliaria por intentar obstruir la investigación en su contra. Ahora, enfrenta un juicio histórico por cinco delitos contra el orden democrático, en compañía de siete de sus antiguos aliados, incluidos exministros de su Gobierno y generales. La Primera Sala de la Corte Suprema de Brasil ha dado inicio a la fase final de este proceso, que promete traer grandes repercusiones en el país. La fotografía de archivo del expresidente saliendo del hospital DF Star en Brasilia es un recordatorio de la tumultuosa carrera política de Bolsonaro. Su figura, ampliamente polarizante, ha sido objeto de intensos debates y controversias a lo largo de su mandato. El juicio que ahora enfrenta no solo define su futuro político, sino que también marca un hito en la historia de Brasil. Esta etapa final del juicio se perfila como un momento crucial para el sistema judicial del país, que busca hacer justicia y salvaguardar los principios democráticos. El escrutinio de las acciones de Bolsonaro y sus aliados será exhaustivo, en busca de esclarecer la presunta trama golpista que habrían tejido. El juicio no solo se centra en las acciones individuales del expresidente, sino que también analiza el papel de quienes lo rodeaban en la posible alteración del orden democrático. La sociedad brasileña aguarda con expectación los resultados de este proceso, que sin duda tendrá un impacto duradero en el panorama político del país. La historia está en juego en cada palabra y cada decisión que pronuncie la Corte Suprema durante esta recta final del juicio a Bolsonaro.