El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, reveló que experimentó un contratiempo con un avión oficial previo a su despegue, dejándolo con temor de un posible incendio. Esta situación ocurrió durante su visita a Belém para inaugurar obras relacionadas con la COP30. Lula explicó que se vio obligado a descender de la aeronave en cuestión de minutos, evitando así un posible escenario peligroso. A pesar de este incidente, el presidente logró mantener la calma y actuar con prontitud para evitar una situación más grave. Su viaje a Belém estaba planeado para inaugurar importantes obras relacionadas con la convención COP30, un evento de relevancia internacional sobre cambio climático y sostenibilidad. La avería en el avión oficial generó preocupación en el equipo presidencial y en Lula mismo, quien expresó su miedo ante un potencial incendio en pleno vuelo. Este imprevisto obligó a modificar los planes de viaje y a evaluar la seguridad de la aeronave antes de continuar con el traslado hacia Belém. A pesar de los contratiempos, Lula mantuvo su agenda comprometida y demostró su liderazgo al enfrentar esta situación de manera serena y oportuna. La presencia de personal técnico y especializado permitió resolver la incidencia de manera efectiva, evitando riesgos mayores y garantizando la integridad del presidente y su comitiva.