El Gobierno de Brasil convocó una reunión de emergencia en el Palacio de Planalto para abordar el megaoperativo policial en Río de Janeiro contra el Comando Vermelho, que ha dejado al menos 64 muertos. La discusión ocurrió sin la presencia del presidente Lula, quien regresaba de un viaje a Malasia.
El vicepresidente Geraldo Alckmin lideró el encuentro, a cargo de la Presidencia en ausencia de Lula. El mandatario llegó a Brasilia a las 20:40, acompañado por el director de la Policía Federal, Andrei Rodrigues. A pesar de la duración del encuentro, no se han revelado detalles sobre las medidas discutidas.
Hasta hora, el Ejecutivo no ha divulgado información sobre la reunión, donde participaron ministros y representantes de la Policía Federal. Según fuentes, se han reunido en dos ocasiones sin anunciar medidas hasta la llegada de Lula. El gobernador de Río de Janeiro afirmó que el estado está enfrentando el crimen organizado solo, aunque el Ministerio de Justicia y de Defensa han respondido a sus solicitudes.
La reunión se llevó a cabo tras las declaraciones del gobernador Cláudio Castro sobre la lucha contra el crimen en Río de Janeiro. Tanto el Ministerio de Justicia como de Defensa han asegurado que han atendido todas las peticiones del estado. La situación en Río de Janeiro ha generado preocupación y movilización por parte del Gobierno brasileño para hacer frente al crimen organizado.