En Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva busca la reelección con un escenario favorable frente a posibles rivales, como el hijo de Jair Bolsonaro. En Colombia, el antipetrismo se prepara para enfrentar los desafíos electorales. A nivel regional, se observa un creciente descontento con los gobiernos de izquierda, aunque no significa un cambio absoluto hacia la derecha. Daniel Noboa en Ecuador y Rodrigo Paz en Bolivia han marcado nuevos rumbos políticos, pero las elecciones futuras definirán la consolidación de la derecha en la región.

El contexto internacional ha influido en el fortalecimiento de la derecha en Sudamérica. La percepción de inseguridad en algunos países y el apoyo de Estados Unidos a candidatos de derecha han impactado en los resultados electorales. El 2026 será un año clave para la región, con elecciones en Perú, Brasil y Colombia. Lula da Silva enfrenta a Flávio Bolsonaro en Brasil, mientras Colombia se prepara para definir su nuevo rumbo político.

En Brasil, Lula cuenta con un escenario favorable, con una intención de voto que lo muestra como favorito. La economía estable y su resistencia ante presiones externas lo han posicionado como un candidato fuerte. En Colombia, la salida de Gustavo Petro y la llegada de nuevos actores políticos como Abelardo de la Espriella generan incertidumbre. La seguridad no será un tema dominante en las elecciones, a pesar de los desafíos que enfrentan ambos países en ese campo.

El futuro político latinoamericano es incierto, con desafíos y oportunidades para la derecha y la izquierda. Los próximos meses serán clave para conocer si la región continúa su giro hacia la derecha o si se abren nuevas posibilidades para la izquierda en Brasil y Colombia.