Las repercusiones de este juicio podrían tener un impacto duradero en la política brasileña y en la percepción internacional del país. La forma en que se maneje este caso sentará un precedente para futuros juicios de alto perfil y para la lucha contra la corrupción en la región. La transparencia, la independencia judicial y el respeto al estado de derecho serán cruciales para asegurar que la justicia prevalezca y que se fortalezcan las instituciones democráticas en Brasil y en toda América Latina.