El Gobierno de Brasil ha condenado el empleo de sanciones o amenazas contra su democracia, después de que la Casa Blanca haya asegurado este martes que ‘no teme’ actuar en ese sentido para ‘proteger la libertad de expresión’. Según reportes, el Gobierno brasileño considera estas declaraciones como una intromisión inaceptable en sus asuntos internos. La postura del país sudamericano es clara en cuanto a su soberanía y rechazo a injerencias externas. Las tensiones entre Brasil y Estados Unidos aumentan con esta polémica. La sociedad brasileña también ha expresado su rechazo a las amenazas de la Casa Blanca. Es fundamental para Brasil mantener su autonomía y tomar decisiones propias sin presiones externas. La afirmación de Estados Unidos de usar su poder militar para defender a Bolsonaro ha generado malestar en la población y en el Gobierno. Brasil reitera su compromiso con la democracia y la defensa de sus instituciones. La escalada de tensiones diplomáticas se suma a un contexto internacional ya tenso por diversas problemáticas.