En la ciudad más futurista de Sudamérica, la política insiste en demostrar que Brasil tiene un gran pasado por delante, como predicaba el comediante Millôr Fernandes en uno de sus chistes más famosos. La maldición histórica de indultar a políticos y militares, por ejemplo, asoma en Brasil mientras el Tribunal Supremo juzga al expresidente por intento de golpe de Estado. La posibilidad de una amnistía para figuras políticas y militares en medio de este contexto es tema de debate en Brasil. El futuro político de Bolsonaro se ve amenazado por este fantasma de la amnistía que ronda los laberintos de Brasilia.