Un grupo de gobernadores de Brasil anunció la creación de un consorcio para combatir al crimen organizado, tras mostrar su apoyo a la operación policial en Río de Janeiro que dejó entre 121 y 132 muertos. Los gobernadores de estados como São Paulo, Minas Gerais y Río de Janeiro se unieron en el ‘Consorcio de la paz’, abierto a los 27 estados del país. Criticaron la falta de acción del presidente Lula da Silva en la lucha contra el crimen organizado. El objetivo es intercambiar información y recursos para combatir eficazmente el narcotráfico y la criminalidad.

El gobernador de Minas Gerais, Romeu Zema, criticó la inacción del Gobierno nacional y destacó que se necesita una mayor colaboración para asegurar la paz en las ciudades brasileñas. Por su parte, el gobernador de Goiás, Ronaldo Caiado, afirmó que el consorcio será más efectivo que el proyecto de ley de seguridad pública propuesto por el presidente Lula. La iniciativa busca fortalecer la seguridad pública a nivel regional y promover estrategias conjuntas contra el crimen organizado.

Los gobernadores se comprometieron a integrar sus recursos en el consorcio, incluyendo inteligencia, informaciones, contingentes y apoyo financiero. El objetivo es reducir costos y mejorar la eficiencia en la lucha contra el crimen. A pesar de la violencia desatada por la operación en Río de Janeiro, los gobernadores respaldaron la acción y expresaron su apoyo a las autoridades locales.

El presidente brasileño, ante la presión social, ha promulgado una ley que aumenta las penas por incitar a la violencia contra autoridades y refuerza la protección a los funcionarios públicos. Además, enviará expertos de la Policía Federal a Río para colaborar en las investigaciones del operativo y presentará un proyecto de ley Anti Facciones en el Congreso. Los gobernadores ven en la operación en Río una oportunidad para recuperar terreno ocupado por bandas criminales y servir de ejemplo para otros estados brasileños.