El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Brasil formalizó cargos contra Eduardo Bolsonaro, hijo del ex presidente Jair Bolsonaro, por presuntamente obstaculizar desde el extranjero la causa judicial por intento de golpe de Estado en la que está implicado su padre, quien comenzó a cumplir una condena de más de 27 años de prisión esta semana tras agotar las instancias de apelación. La decisión judicial responde a una acusación presentada por la Fiscalía, que vincula al diputado federal por San Pablo y al bloguero Paulo Figueiredo con acciones desde Estados Unidos orientadas a desacreditar a las instituciones brasileñas y al juez Alexandre de Moraes, instructor del caso, con el objetivo de favorecer al ex presidente. En agosto, como resultado de estas acciones, el juez decretó arresto domiciliario para Jair Bolsonaro, medida que precedió a su sentencia por intento de golpe de Estado. La acusación señala además que Eduardo Bolsonaro promovió, según sus propias declaraciones, la aplicación de sanciones estadounidenses contra funcionarios brasileños, incluido De Moraes. El magistrado sostuvo que estas acciones buscaban generar un ambiente de intimidación dirigido a quienes tienen la responsabilidad de juzgar tanto a Jair Bolsonaro como a los involucrados en el caso relacionado con el intento de golpe de Estado.




