Con una acusación fiscal y un informe judicial contundentes, repletos de pruebas incriminatorias, se inició ayer la fase final del juicio contra conspiradores encabezados por el expresidente derechista Jair Bolsonaro. La acusación y el informe presentados en el juicio revelaron una serie de pruebas contundentes que apuntan a la participación activa de Bolsonaro en el presunto golpe de Estado. Testimonios, documentos y evidencia física respaldan la acusación, dejando al expresidente en una situación comprometedora. La acumulación de pruebas parece sepultar las esperanzas de Bolsonaro de evitar una condena de 43 años de prisión. El juicio ha despertado gran interés en Brasil y en el ámbito internacional, dado el impacto que una condena de esta magnitud tendría en la política nacional e internacional. El expresidente ha mantenido su postura de inocencia, pero las pruebas presentadas lo colocan en una situación delicada al enfrentarse a la contundencia de la acusación. La fase final del juicio promete ser decisiva, ya que las pruebas son fundamentales para determinar la culpabilidad de Bolsonaro y los demás implicados en el caso.